enero 31, 2009

Jugando con... Nathan Hale


Juego: Resistance: Fall of Man
Plataforma: PS3
Distribuidora: SONY España
Salida: 23.mar.07
Nivel de dificultad: Sola: fácil
Nivel de dificultad: Cooperativo: fácil

Nathan Hale es el protagonista de este juego. Es 1951, y las Quimeras (os haría una disertación de qué son las Quimeras, pero eso es el primer cuarto de hora de juego) están invadiendo una Europa en la que no ha habido II Guerra Mundial, entre otras muchas cosas. Estas son las premisas del primer juego de la PS3 que llegó a casa. Vale, eso es mentira. La PS3 nos la compramos con el Mirror’s Edge y Little Big Planet. De esos dos hablaré otro día.
Contando que aún estoy a unas tres cuartas partes del final del juego, me lo estoy pasando en grande. Esto va de disparar, disparar, disparar y esconderse. No has de pensar mucho. Simplemente avanzar esquivando balas y disparando. El tema de la puntería se facilita, como mucho otros juegos, al ponerse rojo el punto de mira cuando el objetivo está al alcance. Y cuando se domina el tema de las granadas es genial, por que tienden a salir los malos en grupitos y matas a 5 de una vez... ¡Bwa ha ha!
Está bien la diversidad de armas. Según se va avanzando se van obteniendo más armas y sobretodo, las de las Quimeras! Ya que luchas contra ellas, que tienen mejor poder armamentístico, que se iguale el tema. Hay un arma en concreto, la perforadora que va muy bien por que disparas absolutamente a cubierto y también en este caso el punto de mira se pone rojo cuando tienes al bicho al alcance. Por no hablar del rifle de francotirador. Ese sí que mola, aunque creo que no hay ningún shooter que no lo tenga. Al menos, yo no programaría ni querría jugar a un shooter que no tenga su rifle de francotirador. No sé porqué da tanto placer ver caer al monstruo con un tiro en la cabeza.
Respecto al miedito que se pasa por esos pasillos, calles o similares que vas más solo (Nathan, va) que la una, y que de repente te salen mil de esa especie de alien recién salido del huevo, o los bobos que matas de un golpe (dichoso triángulo) de culata que si calculas mal te saltan al cuello y ves un bonito primer plano de todo dientes y ojos amarillos pues, lo dicho. Que se pasa miedito… Hay que tener en cuenta que cuando quiero apretar el triángulo, le doy al círculo, tiro una granada a la pared, que me rebota y me mata. Si es que los mandos no están hechos para gente con problemas de orientación espacial, ¡coño!
También esta genial que (al menos en el modo fácil) hay un montón de vidas, munición y demás por ahí sueltas y que está bien pasar por encima de las quimeras muertas por que consigues las balas que les quedaban. Un “truquillo” de esos que todo el mundo sabe pero yo lo he aprendido por las malas: recargar para que la adquisición de balas sea total (ie: en la metralleta caben 50 balas en el cargador y 150 de repuesto, si el cargador lo tienes a 25 y el repuesto a 150, no cogerás más).

Como conclusión decir que: he estado leyendo las reseñas y opiniones de jugadores en la web meristation.com (para mí la básica para salir de embrollos y tener alguna pista de cómo es un juego antes de gastarte los 60 o 70€ que cuestan) y la verdad es que estoy flipando un poco. Se meten mucho con la calidad de los gráficos… Tal vez no son perfectos pero no molestan en absoluto para estarte tres horas sentada en el sofá esquivando malos…
Hasta aquí mi “Jugando” de hoy. La semana que viene, más. Supongo que el Army of Two. ¡Ala a divertirse!

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